CÓMO OBTENER EL CERTIFICADO DE DISCAPACIDAD… Y NO MORIR EN EL INTENTO
Posted by Alejandro Marticorena en lunes, 23 noviembre, 2009
Entre las varias novedades con las que uno se encuentra cuando ya comenzó con el tratamiento, es la de que los pacientes en diálisis en la Argentina somos considerados personas discapacitadas. «No hay mal que por bien no venga«, dice un refrán, y es verdad: según la ley (y según el tipo de discapacidad) hay una serie de beneficios a los que se puede acceder… siempre, claro, que uno presente el correspondiente certificado.
La primera vez que lo tramité, en mayo de 2007, la cosa fue fácil. La asistente social del centro de diálisis del Hospital Alemán de Buenos Aires (Cecilia Tedesco) me sacó un turno telefónicamente para asistir a la Junta Médica, una entrevista con un médico al que había que llevarle una serie de comprobantes y estudios que acreditaran mi condición de paciente en diálisis. Fui, tuve la entrevista y obtuve mi certificado.
El trámite se hacía en la sede del Servicio Nacional de Rehabilitación, SNR, en la calle Ramsay 2250, en pleno barrio porteño de Belgrano (está en el mismo predio que el INCUCAI, el organismo que coordina todas las actividades relacionadas con la ablación y el trasplante de órganos en el país) y todo consistía en entrar a la sala de espera, sacar un número y esperar un par de horas a ser atendido, ya que solía concentrarse mucha gente en el lugar (sigue).
Allí debían dirigirse todas las personas que tuvieran que gestionar su certificado de discapacidad, independientemente de si vivían en la ciudad de Buenos Aires (la «Capital», como le decimos) o en la provincia homónima. Hay que destacar que la provincia de Buenos Aires es la más poblada de la Argentina, con casi un 40% de la población total del país, lo que –estimo– debe equivaler a unas 16 millones de personas, aproximadamente. Y si a eso le sumamos la población de la ciudad de Buenos Aires –más de 3 millones de almas– la cosa se acerca a los 20 millones, prácticamente la mitad de la población argentina.
Obviamente que el porcentaje de personas discapacitadas es mínimo, pero aún un «mínimo» de casi 20 millones, a la hora de una gestión para la que hay que tener infraestructura (edificios, insumos, personal, estructura administrativa, etcétera) no es algo tan simple. Supongamos que el «porcentaje mínimo» fuese del 5% de esa población que vive en la Capital y en la provincia de Buenos Aires (20 millones, recordemos): tendríamos nada menos que un millón de personas con necesidad de obtener o renovar su certificado. No conozco las cifras reales pero la idea es graficar que, seguramente, no es poco.
Pero así y todo se trataba de un trámite que, en definitiva, se podía resolver en una mañana, al menos para quienes vivimos en Capital o en el conurbano bonaerense.
¿Para qué hacerlo simple… si lo podemos complicar?
En algún momento, se ve que con el fin de descentralizar o vaya a saber qué, algún o algunos funcionarios de ésos que toman decisiones sentados detrás de un escritorio resolvieron cambiar las cosas y «alivianar la carga» del SNR. Cuestión que cuando en mayo de este año hablé con la asistente social para que me pidiera turno para renovar el certificado (en mi caso se vence a los 2 años de expedido) me dice que «ahora la cosa cambió, si vivís en Capital depende el tipo de discapacidad que tengas tenés que ir a pedir turno a alguno de los hospitales públicos«.
¿Cómo es el trámite ahora? Les cuento. Según la leyes nacionales 22.431 y 24.901, las discapacidades se clasifican en estos tipos:
- Discapacidad motora
- Discapacidad sensorial
- Discapacidad mental
- Discapacidad visceral (respiratoria, renal, hepática o cardiológica)
- Discapacidad visual
Como verán, la discapacidad de los pacientes en diálisis es la «visceral – renal». Averigüé qué hospital público era donde debía tramitar la renovación de mi certificado, y resultó ser el Hospital General de Agudos José A. Penna.
Pero (y habrá muchos «peros» en este relato) la gestión que tuve que hacer distó mucho (pero mucho) de mi primera experiencia. Paso a relatarles la pequeña odisea que tuve que atravesar.
En primer lugar, la atención a los solicitantes no es de lunes a viernes, sino los lunes, miércoles y viernes de 9:00 a 12:00. Días, retengan el dato, que coinciden exactamente con uno de los turnos usuales en hemodiálisis, e incluso se superponen con quienes van al primer turno, que suele arrancar a las 6 o 7 de la mañana, dependiendo del centro de diálisis, y se extiende hasta las 10 u 11, respectivamente.
Además, la cuestión no es tan simple como antes, donde la asistente social pedía turno por teléfono. No, ahora hay que ir hasta allí y tramitar el turno personalmente. Si bien es cierto que este paso no necesariamente lo tiene que hacer el «beneficiario» (la persona con discapacidad) y puede ir cualquiera, de todas formas es bastante más engorroso que hacer una llamada telefónica. En tiempos donde Internet cada vez resuelve más trámites y gestiones… los discapacitados (o quien pueda darles una mano) tienen que hacer los trámites personalmente.
Pero la cosa no es tan sencilla como ir y presentarse en la puerta a las 9:00 de la mañana. Se ve que en Capital somos muchos los discapacitados «viscerales» (recordemos que hay cuatro tipos de discapacidad «visceral»: respiratoria, renal, hepática o cardiológica) así que, en la práctica, hay que ir bien tempranito y plantificarse ahí, esperando para ser atendido. ¿Cuán tempranito? Y, conviene estar ahí no más allá de las 7:00 de la mañana, como mucho.
¿Por qué tan temprano? Porque a las 8:30 de la mañana, media hora antes de que comience el horario de atención, abren la puerta y dan sólo 20 números. Es decir que sólo serán atendidos, a partir de las 9:00, las primeras 20 personas.
Recordemos que hasta aquí estamos hablando de lo que hay que hacer para sacar turno para ser entrevistado por la Junta Médica otro día, momento en que se nos extenderá el certificado (original o renovación). No estamos hablando del momento en que se nos entregará el certificado.
El «sucucho» que da «Penna»
Pero (les dije que habría más «peros») acá no termina la cosa. Más bien «empieza». Porque la cuestión tiene que ver con la infraestructura edilicia donde se gestiona todo esto. Por ese motivo saqué las fotos que pueden ver acá al costado y abajo. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, asi que qué mejor que mostrarlo, más allá de contarlo. ¿Saben a qué le decimos en la Argentina «sucucho»? Bueno, las fotos ilustran una de las posibilidades. Éste es el lugar físico que el Hospital Penna dispone para la «atención» de los discapacitados viscerales que quieren su certificado.
Imagínense que no todos los días resultan ser un soleado día de fines de octubre (plena primavera), como me tocó a mí. Los discapacitados viscerales seguramente necesitamos obtener o renovar nuestro certificado en cualquier momento del año. Y esas condiciones edilicias que ven en las fotos son las que están siempre, independientemente de la época del año que se trate.
Imagínense una persona con una disfunción respiratoria importante que, pongamos, no tiene a quién recurrir para que le de una mano con el trámite de ir a sacar turno para la Junta Médica. Y pongamos que la persona quiere ir en el mes de agosto. Y que organiza sus actividades o compromisos de modo tal que le toca un día de lluvia y viento. Pues bien: una persona así se encontrará en situación de tener que estar de pie (los cuatro asientos que hay junto a la puerta seguramente estarán mojados, excepto que el interesado lleve un nylon); desde las 7 de la mañana; bajo la lluvia –se recomienda asistir con paraguas–; teniendo que soportar un viento helado –les recuerdo que en agosto es pleno invierno en la Argentina–; aguantando una hora y media hasta que se hagan las 8:30 y comiencen a entregar los 20 números que se dan… y padeciendo una deficiencia respiratoria.
No sé si se entiende cabalmente lo paradójico y kafkiano que resulta que una persona con deficiencias respiratorias arriesgue sus pulmones para obtener un certificado que acredita esas deficiencias.
Si finalmente tenemos la fortuna de estar entre las primeras 20 personas de la fila, una vez que comiencen a atender a las 9:00 de la mañana (conste que el número 20 será atendido cerca de las 11:30 de la mañana o quizás más; el horario de atención termina a las 12:00, no olvidarlo) nos dirán qué hay que llevar el día de la Junta Médica, que en el caso de los pacientes renales que tenemos trabajo es esto: DNI, original y fotocopia de primera y segunda hoja con domicilio en Capital; fotocopia del último recibo de sueldo; fotocopia de credencial de la Obra Social; planilla de pacientes renales completada por médico nefrólogo –la entregan el día en que uno saca el turno para devolverla llena el día en que vayamos a la Junta Médica– un certificado que acredite que uno es «paciente con Insuficiencia Renal Crónica Terminal en tratamiento de hemodiálisis crónica trisemanal» (es lo que decía el mío), manuscrito y firmado por un nefrólogo, y cualquier otro estudio anexo que acredite nuestra condición de enfermos renales (yo llevé un resumen de historia clínica que me hicieron en el centro de diálisis). Documentos, todos, que no pueden tener una antigüedad mayor a los seis meses.
¿Cómo sigue la gestión? Si uno pudo «sobrevivir» a esta primera etapa, se nos habrá dado turno para –aproximadamente– unos 20 días más tarde, donde seremos evaluados por la Junta Médica que nos expedirá el ansiado certificado. En un horario bastante más «normal», eso sí, que en mi caso resultó ser a las 13:15 del pasado 19 de noviembre.
Me tocó otra vez un día soleado y bastante más cálido que la primera vez, por suerte. Ahí estaba, otra vez, golpeando la puerta de las «instalaciones» (léase «sucucho«) de la Junta Médica evaluadora. Claro, era horario de almuerzo, así que me pidieron (amablemente: esto lo destaco sin ironía alguna) si podía esperar a que terminaran. De buen modo, también, les dije que sí: de todas formas, era lindo día y hacía calor.
Esperé unos 15 minutos y finalmente estaba adentro. Me atendieron dos médicas a quienes sólo debí presentar la documentación requerida y responder un par de preguntas (dirección, teléfono de contacto y esas cosas). Me dieron un folleto donde se detallan los beneficios de que uno dispone por obtener el certificado de discapacidad y me dijeron que el 1ª de diciembre próximo debo pasar a buscar el bendito certificado por allí.
¿Quién fue el de la brillante idea?
Todavía no pude averiguar de quién o quiénes fue la brillante idea. Sí se puede deducir quiénes son los máximos responsables políticos de la decisión: según esta página que encontré, se origina en una Resolución del Ministerio de Salud de la Nación del 19 de julio de 2007, y publicada en el Boletín Oficial Nª 2739, del 3 de agosto siguiente. En ese momento, el ministro de Salud era Ginés González García (eran los finales de la presidencia de Néstor Kirchner) y, por lo que dice la resolución en los considerandos, se trata de un «convenio marco» suscripto entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con el citado ministerio.
¿Quién era el Jefe de Gobierno porteño por entonces? Jorge Telerman, quien había accedido a esa jefatura tras la sonada destitución política de la que fue objeto el anterior número uno del Poder Ejecutivo porteño, Aníbal Ibarra, a causa del escandaloso incendio del boliche «República Cromañón«, donde murieron 194 personas, incluso menores de edad y hasta algunos bebés. Una cadena de negligencias, que incluyó desde coimas a funcionarios municipales hasta el instalar materiales altamente inflamables (y prohibidos) dentro de un lugar donde se hacían recitales, posibilitó la tragedia a causa del uso de bengalas por parte de los «fans» del grupo musical «Callejeros«, que tocaron esa nefasta noche.
Ergo, los máximos responsables políticos de la decisión que originó esta larguísima entrada son Ginés González García, por el Ministerio de Salud de la Nación, y Jorge Telerman, por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Ay, muchachos, cómo se nota que ustedes no tienen nada que ver con el tema ni les importa.
Ambos, pocos meses después de la resolución que nos complicó la vida, dejaron sus cargos porque se vencieron sus respectivos períodos de mandato. Fíjense en la foto de acá arriba, que muestra un cartelito de papel: está sacada en el interior de la sala de espera, que mide unos 3 metros de ancho por menos de 5 de largo. Parece que ninguno de los organismos que resolvieron «descentralizar» las funciones del Servicio Nacional de Rehabilitación (SNR) se acordó de destinar fondos para acondicionar un lugar de espera que al menos tenga techo (porque esa salita se abre recién a las 9:00). ¿Para qué, si los discapacitados viscerales podemos colaborar?
Resumiendo…
Es decir, en resumidas cuentas, que con esta «descentralización», los discapacitados «viscerales» que vivimos en Capital perdimos como en la guerra. Les hago un breve resumen de los pasos por seguir para obtener el certificado de discapacidad, sea original o renovación:
- Asistir al Hospital Penna (Av. Pedro Chutro 3380, barrio de Parque Patricios) lunes, miércoles o viernes no más tarde que las 7:00 de la mañana para sacar turno para la Junta Médica Evaluadora.
- Al llegar, preguntá quién es el último de la cola e, importante, contá cuánta gente hay. Si ya hay 20 personas delante, volvé otro día. Tené en cuenta que la primera persona de la cola suele llegar a eso de las 5 de la mañana. Sí, las 5 de la mañana. Si llueve, llevá paraguas; hay que estar bajo la lluvia porque la cosa es a la intemperie.
- Quedate ahí parado (excepto que con suerte alguno de los 4 bancos que hay no esté ocupado) al menos hasta las 8:30, cuando abren la puerta y entregan los 20 números. No cedas a la tentación de ir a tomar algo al buffet que está a pocos metros porque cuando se arme la cola, cerca de las 8:30, las personas que están ahí desde temprano quizás ya no te recuerden y piensen que sos un recién llegado que quiere colarse (lo digo por experiencia propia).
- Una vez que tengas el número en la mano, sí podés ir a tomar un desayuno al buffet. Eso sí, volvé a las 9:00 a la puerta, excepto que tengas del número 10 en adelante, porque tardan. Hasta las 12:00 van a estar atendiendo.
- Cuando te atiendan prestá atención a las explicaciones que te den sobre los papeles por llevar. Si bien te darán una hoja con todo anotado, quizás haya algo que debas preguntar: preguntarlo ahí porque una vez retirado ya no podrás. Y que te anoten la fecha y la hora del turno que te den.
- Nunca pierdas el turno porque acá es como el «Juego de la Oca«: se vuelve al primer casillero y todo recomienza.
- Presentate a la Junta Médica. No olvides ninguno de los papeles que pidieron y, ante la duda, llevá de más. Recordá fotocopiar todo lo que te pidan. De todas formas, es un trámite, en media hora deberías estar afuera.
- Van a entregarte un comprobante transitorio. Conservarlo mejor que a tus ojos porque si se pierde no te van a dar el certificado de discapacidad. Tenés que presentarlo el día que vayas a buscarlo, cuya fecha informará la propia Junta Médica.
- Ir a retirar el certificado al mismo lugar (será la tercera vez que vayas) en la fecha que te hayan informado. Recordá llevar el comprobante transitorio y el DNI; caso contrario no te lo entregan.
Ah, me olvidaba: si ya hay 20 personas delante tuyo cuando llegues, fijate si está un linyera que se planta ahí tipo 5:30 o 6 de la mañana y después vende su lugar por 10 pesos. Cuando fui yo, hubo una persona que zafó de tener que volver otro día gracias a él, porque llegó cuando ya éramos 20.
Cuando tenga mi certificado creo que voy a publicar su imagen acá. La verdad que se lo ganó…
Más información:
Trámites para obtener el certificado de discapacidad
Requisitos para el certificado de discapacidad visceral – renal
Leyes y normativas relacionadas con la discapacidad en la Argentina
Juan Gimenez said
Ale, como va, yo estoy exactamente por iniciar los tramites, asiq ya te contare como va la cosa en provincia.-
Saludos
Juan
Alejandro Marticorena said
¡Hola, Juan, me alegro mucho! Espero tu relato, dale. Un fuerte abrazo.
Eduardo Jhoslen said
HOLA MI NOMBRE ES EDUARDO, TENGO DISCAPACIDAD MOTRIZ, TE HAGO UNA PREGUNTA , INICIASTE RECLAMO EN LA DEFENSORIA DEL PUEBLO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, TE PASO LA PAGINA http://WWW.DEFENSORIA.ORG.AR, ELLOS TIENEN COMPETENCIA EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Y TIENEN UN AREA DE DISCAPACIDAD, TE DEJO MI MAIL trabajadorestatalesdisc@yahoo.com.ar, en facebook Grupo trabajadores argentinos con discapacidad.
Saludos
Eduardo Jhoslen
Alejandro Marticorena said
Eduardo, muchas gracias por el dato y visitaré la página en Facebook. Un abrazo.
lorena said
muy bueno el informe!!!estamos en una sociedad donde la pobresa es enorme,y no hablo de dinero,hablo de pobresa de espiritu,de valores,etica,y la lista es tan amplia,que los que deberian cuidarnos como votantes nos usan para luego tirarnos y burlarse descaradamente de todos,mientras ellos se dan el lujo de tener todo,y solo les importa ellos y nada mas que ellos,por eso mi querida este mundo le pertenece a los malnacidos,nosotros estamos de prestado,por eso nos cuesta todo!!!q dios te bendiga!!!el nunca abandona!!!
Luis Alberto Reyna said
Realmente es una vergüenza como se trata a la gente. Pero como va este país ya no me sorprende nada. Acá sucede lo mismo con el Hospital San Martín, que es un hospital zonal y dan de cada especialidad dan 15 turnos. Hay gente que se viene del interior y se tiene que quedar hasta el otro día «acampando» cerca o en el hospital, para poder conseguir turno porque no tiene dinero para ir y volver. Generalmente la gente que usa servicios públicos es gente pobre o que no tiene obra social y la realidad en el interior es cada vez más cruel a medida que vamos hacia el norte de la Argentina. Esto habría que darlo a conocer ante las cámaras para que las autoridades reaccionen.
¡Me imagino que ayer retiraste el certificado! ¿Ya lo tenés? ¿Es una historia con final feliz?
Alejandro Marticorena said
¡Hola, Beto! Sí, afortunadamente ya tengo el certificado. Ahora viene otro capítulo, ya que quiero tramitar el símbolo internacional para que se lo coloquen a mi auto y la exención del pago de patentes, ya lo contaré con detalle. Un abrazo y gracias por escribir.
Alejandro.
Norma said
Hola Alejandro:
Muy claro tu testimonio, que refleja el padecer de muchos.
Te agradezco lo hayas expresado ya que nos ayuda a reforzar un reclamo por el abandono en salud de la «Actual Gestión» a partir de la Descentralización del Certificado.
No es el único Hospital con graves carencias.
El Alvear está a la buena de Dios, sin insumos para imprimir copias de las indicaciones ni planillas, sin Cooperadora ni voluntarios y ni siquiera figura en el «Mapa de Accesibilidad» recientemente publicado en la página oficial de la Ciudad de Buenos Aires, (¿será por eso que se olvidaro que existe?)
sonia beatriz said
Efectivamente, todo lo que contas es literal. Ahora la responsable de este inoperancia,es la Coordinación de Discapacidad, ya que deben encargarse de la implementación del mecanismo para obtener el certificado de discapacidad. Lo ideal es que si tenes seis hospitales para realizar el tramite,las juntas deberían funcionar en ellos, sin discriminar la discapacidad o, en su defecto,centralizarla en un solo lugar, que bien podría ser el Instituto de Rehabilitación Psicofísica, que se encuentra enfrente del Servicio Nacional de Rehabilitación.Existen muchas posibilidades de activar un sistema que se ajuste a nuestras necesidades. solo hace falta recurrir a los mecanismos de reclamo, por ejemplo, a través de la pagina del gcba,( http://www.buenosaires.gov.ar )y hacer clic en contacto.lo importante es que el reclamo sea individual y que haga un numero suficiente que llame la atención para modificar este sistema nefasto, porque en este momento el jefe de gobierno está haciendo una campaña por la ciudad inclusiva y es el primero en no cumplirla.
Alejandro Marticorena said
Hola, Sonia, si pudieras pasarme información sobre esta cuestión de la «ciudad inclusiva» te agradecerìa que me mandes algo. Desde ya gracias, un beso grande.
Sandra Reyes said
Hola Alejandro, gracias por la nota. Soy la persona que conociste mientras hacíamos la travesía
juntos. Yo tengo E.P.O.C. y debería agregar a tus comentarias que en mi caso debí pedir 4 (cuatro) veces turno. No es broma. Una persona que está discapacitada suele enfermarse, más si
es invierno… y bueno retrocedí al casillero de inicio y perdí varias vueltas.
Tal vez algún día en este bendito país cuando tengan que hacer o modificar algo establecido, le
pidan ayuda a las personas involucradas, ya que los funcionarios nunca tienen el conocimiento
sobre el cargo en el fueron puestos.
Es muy útil lo que estas haciendo muchas veces uno se siente muy solo y desanimado porque piensa que es el único que le toca padecer tanta estupidez.
Que estes bien. Cuidate. Que pases felices fiestas y que tengas un buen año.GRACIAS !!! BSO.
guillermo said
Hola Alejandro, yo soy discapacitado cardíaco (severa cardiopatía con 3 infartos y 48años de edad) y PADECÍ todo el «tramite», pero a mi entre mi primera visita (un día que hizo 0º estuvimos a la intemperie de 7.20 a 9hs) y la fecha de la junta me dieron turno para más de 2 meses después, y para la entrega del «certificado» te hacen ir 8 dias después…(total NO tenemos un carajo que hacer..no????) es decir entre el comienzo y el fin tardé 87 dias.
Te entiendo y te apoyo en todo lo que escribiste, pero yo lo voy a resumir en pocas palabras: «EL GOBIERNO SE CAGA EN PERSONAS COMO NOSOTROS, SI ES POR ELLOS CUANTO ANTES ESTEMOS MUERTOS, MEJOR!!!, Solo un tremendo hdp puede haber ideado la forma de hacer todo éste trámite, que termina siendo desgastante y humillante para gente como nosotros, que ya bastante sufrimos día a día!!!
Este es un país maravilloso… pero dirigido por un montón gente de MIERDA!!! a los que solo les importa llenarse los bolsillos, no les interesa si un montón de gente muere por su culpa!! (¿entenderán lo que significa la palabra: «culpa»???)
Igual vos sabrás que el certificado es solo el principio, después para conseguir los «beneficios» hay hacer un montón de gestiones absurdas…(quizás todos esos «genios» sinvergúenzas crean en serio que estamos el pedo en la vida)
Un gran Abrazo…te felicito por la nota y MUY Feliz Año 2010 y el mayor deseo de mucha salud para todos los que estamos en éste «grupo».
GUILLERMO
Alejandro Marticorena said
Guillermo, muchas gracias por tu comentario y por tu ácida y justificada sinceridad. Está muy bien que llames a las cosas por su nombre, todas esas gestiones son humillantes y una falta de respeto.
Muy buen 2010.
Alejandro.
CARLOS said
hola ale. te cuento que la semana pasada tuve la junta medica y te digo que no me forrearon como siempre en estas dependencias , NO QUIERO DECIR EN QUE HOSPITAL LO HICE POR SI TOMAN REPRESALIAS CON LA GENTE QUE TRBAJA EN ESE HOSPITAL. saque turno en el mes de octubre solo tarde para esto 15 minutos y tenia 4 personas por delante, la chica que explicaba como llenar los formulario era la adecuada para este trabajo educada y con pasiencia, me sitaron para este viernes pasado a las 8.00 hs. y alli estube una secretaria que recibia los papeles y verificaba toda la documentacion y te atendia muy amablemente no solo a mi si no a todos por igual.ME SORPRENDIERON…. A LAS 09.00 HORAS COMENZARON A ATENDER LOS MEDICOS cada paciente tardaba aprox. 20 minutos y el dr. que me atendio un fenomeno.en la semana me llaman para retirar el certificado y asi llevarlo a paseo colon a la oficina de transporte. EMPESARA LA ODISEA LA SEMANA QUE VIENE?
(el hospital es el roca no lo comenten haber si los echan a todospor trabajar bien)
mariel said
Hola a todos,mi marido tiene certificado de discapacidas nacional,pues bien en Córdoba no lo aceptan,si tiene q tramitar uno aca,porque para el transporte de media distancia no es valido:El centro de dialisis esta a 50 km,el micro q va «la calera» o «el sarmiento» cuestan $18 de ida,otro tanto de vuelta,esto 3 veces por semana,y como el esta ahi por un amparo q presentamos,no le cubre traslado hasta la resolucion,obvio q el hospital al q tiemne q ir esta tambien a 50 km y los pasos son los mismos q en buenos aires.
Hicimos una presentacion en el inadi,por el maltrato q algunos choferes tienen con los discapacitados,si te conocen no paran,muchos te tratan mal,y para conseguir pasajes si o si tenes q pasar por la cnrt,si no olvidate,saludos
Juan Carlos Tabárez said
Hola Alejandro:
Muy buena tu idea yo acabo de lograr la renovación y te cuento que todo sigue igual por el Penna, Lo que si deseo contarte es que yo tengo dos discapacidades (Motora y Visceral) por eso debí concurrir a dos centros distintos uno al Penna y otro el Inst. de Rehabilitación sito en Echeverría y Ramsay. Oh sorpresa si los Viscerales eran a la intemperie en el otro los motrices eran bajo una escalera por un pasillo muy angosto en el que apenas pueden pasar las sillas de ruedas. ¿Me preguntaba si los visuales serán en un lugar con obstáculos o si los auitivos lo tramitaran por telefono? Bueno espero que te haya ido bien como a mi, que me lo dieron por cinco años porque seguramente para dentro de ese tiempo nuestras discapacidades se habrán curado. Suerte Carlos
Alejandro Marticorena said
¡Jajajajajaja! Me encantó la ironía, Juan Carlos. Es muy probable que el trámite para los discapacitados auditivos sea telefónicamente. las cosas parecen estar hechas para que no se hagan. A mí también me dieron el certificado por cinco años. Menos mal, el anterior fue sólo por dos.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Alejandro.
CELIDE ALVAREZ said
AQUI EN VENEZUELA TENEMOS EL SEGURO SOCIAL . SEGUN INCAPACITAD A LOS PACIENTES CON PROBLEMA DEL RIÑON. ESPERO QUE NO TENGAMOS QUE PASAR POR EL VIACRUCES QUE USTED HA PASADO. YO SUGIERON QUE TODOS PACIENTE DEBE DE TRAMITA ESTA INCAPACIDAD TAN PRONTO EL MEDICO DE LA ORDEN PARA DIALISAR A TODOS. Y NO HACERLO ESPERAR.
Fernanda said
HOLA ALE: TE COMENTO: MI MARIDO, DISCAPACITADO MOTOR Y RENAL GRADO 5, QUIERE ESTUDIAR ABOGACIA, SE LO SUGIRIO EL PSICOLOGO( HACE AÑOS HABIA ESTUDIADO Y RENDIDO MUCHAS MATERIAS PERO SU SALUD Y LA ECONOMIA LO OBLIGARON A DEJAR, AHORA DEBE COMENZAR DE NUEVO PERO DEBE SER LIBRE Y SOLO CONCURRIR UNA O DOS VECES PARA SOCIALIZARSE), SEGUN LA LEY DEBEN CUBRIRLO 100% EN EDUCACION, ¿COMO PROCEDO? ES UNA FACULTAD PAGA PORQUE OTRA NO HAY EN ZARATE, ES UINA REGIONAL DE LA FACULTAD DE LOMAS DE ZAMORA.
GRACIAS Y SALUDOS.-
Celia Dionisio said
Vergonzoso.
CARLOS REYES SIRLOPU said
Hola:
Les escribe un paciente peruano en tratamiento con hemodiálisis.
Tengo una urgencia de viajar a buenos aires y no se si uds. me pueden ayudar a conseguir un centro de diálisis que pueda realizar este tratamiento y de ser posible, saber si existe alguna posibilidad de atención como indigente
Carlos Reyes Sirlopu
Chiclayo Perú