Galeno, la prepaga, se promociona a sí misma en el sector institucional de su sitio web como «la empresa de salud más grande de la Argentina» y afirma que «desde esa posición asumimos el compromiso de brindar el más completo servicio, acompañado por la mayor responsabilidad médica y un sólido respaldo tecnológico«.
En el mismo sitio, donde hablan de su «misión», afirman «queremos que tanto los asociados, como nuestros profesionales y nuestra gente se sientan orgullosos de pertenecer a Galeno«.
Y el broche de oro es esta frase: «porque amamos la profesión de curar y servir, siempre«.
El objetivo de una empresa, sea de salud o de lo que fuere, es ganar dinero. Es su razón de ser, y el sistema económico conocido como capitalismo funciona así.
El punto es que, en el sector de la salud –y particularmente, me parece, el de las prepagas– en numerosas ocasiones el objetivo de mantener y aumentar la rentabilidad de la empresa se da de patadas con los declamados objetivos de «amar» la «profesión de curar y servir«. Si una prepaga ve erosionados sus objetivos de rentabilidad de su año fiscal «por culpa» de tener que hacerse cargo de un tratamiento o intervención de uno de sus «asociados» (ésos que mes a mes pagan religiosamente sus cuotas) por un monto de cinco o seis dígitos, es casi natural, visto desde la estricta lógica empresarial, que la estrategia consista en buscar todas las formas posibles de no hacerse cargo del gasto, justamente porque es una empresa y su razón de ser es ganar dinero. Y todo lo que vaya a parar al renglón de «gastos» es mala palabra para los departamentos de finanzas, sobre todo si no estaban contemplados. Lee el resto de esta entrada »