UN FALSO PEDIDO DE «AYUDA RENAL»

Todos estamos ya más que acostumbrados a las benditas «cadenas» que circulan por Internet vía correo electrónico. Y es que hay de todo. Desde las interminables ofertas por «packs» de CD vírgenes o colecciones «imperdibles» de DVD, hasta cursos sobre pensamiento holístico, sexo tántrico, herboristería, filosofía ayurveda, medicina homeopática, y las infaltables (y fantaseosas) propuestas para alargamientos del pene.

Un capítulo aparte lo merecen los beneméritos «pedidos de ayuda». Y acá también hay de todo.

Pero lamentablemente, en su mayoría, son falsos. Tanto, que hasta hay quienes armaron un sitio web especialmente destinado a tratar de romper cadenas de mails falsas (de allí su nombre, «Rompecadenas«).

Por supuesto que en esos falsos pedidos de ayuda no faltó, obviamente, quien supusiera que a la hora de pedir una donación de órganos habría gente solidaria. Y ésta es una de las cosas que más bronca me da, porque es jugar estúpidamente con la buena fe de gente que no abunda, precisamente: la que está dispuesta a donar órganos.

Días pasados me llegó por e-mail el mensaje que transcribo abajo de todo. Pero obviamente cayó en manos de quien no debía caer. Porque apenas comienza a leerlo, uno, que forzosamente debió aprender varias cosas sobre el tema, se da cuenta del «bolazo» (mentira, para los no rioplatenses).

Pero para quien no está al corriente, va la explicación.

En la Argentina, al menos, existe una Ley Nacional de Trasplantes, la 24.193 (el texto completo de la ley, acá). Esta ley regula todo lo concerniente a la ablación y trasplante de órganos en el país. Y entre muchas otras cosas, esta norma establece que una persona que necesita un órgano o tejido humano (es decir, un receptor) puede recibirlo de dos maneras: de un donante vivo, o de un donante cadavérico.

Para que el primer caso sea posible debe cumplirse sólo un requisito, aunque fuertemente excluyente: que el donante sea familiar directo del receptor (padre, madre, hermano, hermana, hijo, hija) o bien cónyuge. A esta premisa se le agrega, obviamente, la de que la ablación no debe interrumpir la vida del donante ni afectar su salud en forma permanente.

Como se verá con la lectura del ingenuo (pero malintencionado) mensaje, quien lo redactó ni siquiera se tomó el trabajo de averiguar cómo se maneja el asunto de los trasplantes en el país. Y es lógico: demasiado trabajo para quien sólo tiene ganas de joder, o demasiado esfuerzo en pensar para quien no tiene con qué.

Ah, y no se gasten en llamar al teléfono que aparece al pie. Yo lo intenté.. y es un fax.

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«HACER CORRER URGENTE……Es una chica de la UTN.

«Hola, me llamo LUCÍA RENDÓN y sí existo. Trabajo en Bancomext y  estoy pasando por este mal momento. Mis datos completos están al final de este mail. Realmente tengo ganas de vivir, tengo 32 años y si puedes ayudarme, estoy a tus órdenes, por favor, sólo comunícate conmigo. Mi hermano me esta ayudando a tener esperanza para seguir creyendo en la gente, a tener un día mas… un mañana.

«No se, pero hoy estoy dando mi 100% y lo único que pido es que mi  mensaje se transmita. Te quito 1 minuto, ayúdame a salvar mi vida. Es muy fácil, s olo te pido tres favores:

«1. El primero, por favor no borres este e-mail; consérvalo, pregunta entre tus familiares y amigos, el mundo da muchas vueltas y tal vez tu o alguien a quién tu conoces me pueda ayudar;

«2. Si sabes de alguien que quisiera donar un riñón, por favor, háblame!! Yo sólo necesito uno! ninguno de los míos funciona.

«3. Si me haces el favor de enviar este mensaje por la red, tengo oportunidad de llegar a más personas y así, tengo más posibilidad de encontrar un donante.

«Que Dios te colme de bendiciones por tu tiempo en  estas líneas y disculpa las molestias.

«María Lucía Rendón Alanis – Tel. 4581-4322 Argentina Tipo de  sangre: «A» RH positivo

«NADA LES CUESTA MANDARLO, GRACIAS Un abrazo…rápido, pero grande!!!!!!!!

«Favor enviar como copia oculta y borra la cola para no recargar la  red y así te das cuenta que no es cadena.»

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Actualización del 3 de octubre de 2009: Hay dos posts más en Diario de diálisis mencionando este tema y son éstos (clickear para verlos):

Otra vez aquel falso pedido de ayuda…

Lucía Rendón y la mentira que no muere